Quien iba a pensar a principio de temporada que Raúl volvería a pelear por los mayores títulos después de abandonar el Real Madrid. Su destino tampoco parecía el más adecuado, un Schalke 04 con más opciones de perder que de ganar. Cómo ha cambiado todo después de ocho meses. El equipo alemán no ha realizado un buen torneo doméstico, pero alcanza las semifinales tanto en la Copa germana como en la Champions League, y esto si que es una sorpresa mayúscula.En la fase de grupos de la máximo competición europea, el Schalke quedó encuadrado junto a O. Lyon, Benfica y Hapoel Tel Aviv en el grupo B. Fue capaz de ganar cuatro partidos y empatar otro, terminando como líder del grupo y con ello la oportunidad de jugar la vuelta de los octavos de final en su propio estadio. Ese parecía su tope, pero superó al Valencia con más goles que buen juego. Los de Emery se vieron sorprendidos y aún se deben preguntar por qué no disfrutan ellos de la Champions.
La siguiente ronda, cuartos de final, serían un nuevo milagro. El partido de ida fue un 2-5 en casa del Inter, vigente campeón continental, asombrando a todo el mundo futbolístico. Una semana después, además de confirmar la machada, lo hicieron volviendo a vencer, esta vez en su estadio y por 2-1 al equipo italiano. Toda una proeza.
Veremos de que son capaces los amigos de Raúl en las semifinales, donde espera un Manchester United que es capaz de ganarlo todo si se lo proponen. Ya saben, lo sostiene van der Sar y Giggs.
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