Puede parecer apresurado que en la séptima fecha del Clausura se marque algún partido como vital para el desarrollo final del campeonato, pero para Gimnasia y Esgrima su partido frente a Huracán era de una importancia bárbara. La pelea del equipo de Ángel Cappa por mantener la categoría no permite despistes y cada punto es necesario. El partido en Parque Patricios era algo más ya que el Globo es rival directo por esa lucha. Tan solo tres puntos separaban a ambos equipos en el promedio, que se ampliaron tras la derrota del Lobo en la tarde del sábado. Ahora mismo, Huracán aventaja en seis unidades a un Gimnasia que se mantiene en puestos de descenso directo.Gimnasia pagó muy caro sus continuos despistes defensivos y a la media hora ya perdía por dos goles a cero ante el acierto de Battaglia y Cámpora frente a Gastón Sessa. La defensa está siendo el punto más negro del conjunto de La Plata, que semana tras semana sufre para frenar las llegadas del rival. Y si a esa situación le añadimos la dificultad para materializar las ocasiones propias, el resultado es el que ahora mismo refleja la tabla. Tras el 2-0 en contra, Gimnasia tuvo varias opciones de poder descontar e incluso voltear el partido; si bien es cierto que lo que también pudo pasar es que Huracán ampliase la ventaja. Como siempre, Neira fue el que más lo intentó y la mala fortuna llegó con la lesión del capitán Guillermo.
El único consuela para los hinchas platenses es que All Boys parece estar en caída libre, y por ahí se atisba la posibilidad de eludir el descenso directo para jugar la promoción, algo que hoy día caería como agua de mayo.
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