Hablar de Roberto Baggio es hablar de uno de los mejores talentos que se ha visto en Italia a finales de los 80, toda la década de los 90 y parte del nueve milenio. Roby marcó 27 goles como internacional con la azzurra, además de marcar 205 goles en el campeonato local y otros 32 en la Copa de Europa. Tras abandonar el fútbol en el año 2004, Baggio ayuda ahora a la resucción del fútbol italiano, totalmente estancado como ya se ha comentado anteriormente. No se plantea entrenar al máximo nivel, pero si ocupar puestos de responsabilidad en los que controlar los 'pequeños huertos' que serán el futuro de Italia.Como futbolista, Baggio fue sensacional. Con su característia coleta rompió redes por casi todos los campos que pisó, además de ser el único futbolista italiano en golear en tres Mundiales diferentes (Italia '90, EEUU '94 y Francia '98). Como muestra de lo que ha representado para el fútbol de su país queda el detalle del Brescia, su último equipo, de retirar la camiseta número 10 en su honor. En 2004 fue considerado en la lista de los 125 mejores futbolistas vivos de la historia, además de ganar el Balón de Oro al mejor jugador europeo en 1993 y el mejor futbolista del mundo en el mismo año.
Muchos alumnos quizá recuerden a Baggio como aquel jugador que amenizaba sus clases de informática con ese juego que consistía en lanzar falta como lo hacía el maestro (aquí). Pero 'Il Codino' ha dejado muchos goles para el recuerdo.
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